¿To e or not to e?
Esa era la pregunta que pasaba de un lado al otro del canal de la Mancha, allá por diciembre de 1967. ¿Concord o Concorde? ¿Se iba a escribir el nombre de un mismo avión de manera distinta en Gran Bretaña o Francia respectivamente? Para sorpresa de todos, el propio ministro del ramo inglés zanjó las disputas, que habían tomado cierto relieve, en la presentación del prototipo 001: El Concorde británico se escribirá con e ya que esta letra representa para nosotros muchas cosas. Significa: excelencia, England, Europa, y entendimiento. ¿Y después de la "e"? ¿Éxito o fracaso?
Hoy en día, el gran pájaro blanco es, tres años depués de su último vuelo, casi un mito. ¿Pero lo hubiéramos valorado igual si se hubieran producido centenares y no 20 (contando prototipos)? Con perspectiva es facil emitir juicios, y todo lo relacionado con el supersónico anglofrancés, entorno, condiciones económicas, políticas, medioambientales..., puede ser tenido en cuenta como atenuante o agravante. El Concorde cuando dejó de volar era contaminante, ruidoso y caro desde casi todos los puntos de vista. British Arways aun así llegó a sacarle beneficios en algunas etapas de operación. En los setenta, estas diferencias no eran tan exageradas, salvo el consumo: Hacía lo que un 747 pero (en números gordos, para un viaje transatlántico) con un cuarto de los pasajeros, al doble de velocidad y con el mismo combustible. Fue uno de los fracasos económicos más sonados de la aviación, que se vino a unir a los inciertos primeros años de Airbus, y supuso para los gobiernos francés e inglés un desembolso de dinero público hoy en día inimaginable.
Dineros aparte, puede que la industria aeronáutica europea le deba gran parte de la relevancia que tiene hoy en día a ese fracaso económico. Airbus en particular tiene en el Concorde la primera piedra de una serie de novedades introducidas por él en la aeronáutica civil. Y es que ante todo, el Concorde, es posiblemente la mejor respuesta para el segmento al que estaba destinado; del Rolls Royce/Snecma Olympus que lo propulsaba se llegó a decir que era la maquina térmica más refinada fabricada hasta la fecha. Avión más motor son también la culminación de un proyecto de investigación, ensayos y pruebas dificil de igualar en la historia. Desde un punto de vista ingenieril el Concorde tiene un peso en la historia que compensa con creces el poco sentido que tenía como producto de gran serie.
Nos queda la imagen. Algo tendrá de cautivador cuando ante la pregunta de una encuesta ¿Cual es el mejor diseño británico? el público inglés eligió al Concorde por delante del Mini, los autobuses de dos pisos o las cabinas de teléfono de Londres entre otros. ¡Y es sólo británico al 50 %! Algo tendrá, cuando a pesar de estar hecho para unos pocos hizo que se instalaran gradas en Heathrow para ver su último aterrizaje como avión de linea. Hay multitud de videos en la red que ponen de manifiesto lo que máquinas como esta pueden llegar a conmovernos. Podríamos preguntarnos, ¿no es una paradoja que en 2007 la aviación civil no tenga representante supersónico?
Nos queda su imagen.
8 comentarios
Anónimo -
Para qué diría nada...
ricardo -
Lyd -
Prefiero quedarme en aerofílica, gracias; que por lo menos me proporciona la sensación ilusoria de que puede llegar a gustarme la carrera... (y supongo que lo mismo le ocurrirá a Jorj)
ricardo -
Lyd -
Genial artículo!
Deadpool -
Ade -
Si yo hubiera participado en el proyecto, lo que me haría sentir orgullosa es la estadística. 1 accidente en 30 años de servicio. Ya quisieran todos los modelos...
ricardo -
Menos Torenbeek y más Stendhal!